Uno de los doce discípulos nefitas escogidos por Jesucristo ya resucitado (3 Ne. 1:2–3; 19:4). Este profeta oró fervorosamente al Señor por el bien de su pueblo. Nefi escuchó la voz del Señor (3 Ne. 1:11–14) y también recibió la visita de ángeles, expulsó demonios, levantó de entre los muertos a su hermano y dio un testimonio convincente (3 Ne. 7:15–19; 19:4). También llevó los anales del pueblo (3 Ne. 1:2–3).