¿Qué tenían las planchas de bronce que las hacía tan importantes para la familia de Lehi y sus descendientes?

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Las planchas de bronce eran un tomo de Escrituras antiguas y tenían valor para la familia de Lehi y los futuros habitantes de América, del mismo modo que la Biblia y las Escrituras de los últimos días lo tienen para nosotros. El élder Bruce R. McConkie se valió de pasajes del Libro de Mormón para describir las planchas de bronce y su importancia. Explicó que las planchas de bronce “eran ‘los anales de los judíos’ (1 Ne. 3:3), un registro de muchas de las profecías que se dieron en el principio de los tiempos y que llegaba a incluir parte de las pronunciadas por Jeremías. Incluían la ley de Moisés, los cinco libros de Moisés y la genealogía de los antepasados de los nefitas. (1 Ne. 3:3, 204:15–165:11–14.)
“Contenían más de lo que tenemos ahora en el Antiguo Testamento. (1 Ne. 13:23.) Las profecías de Zenoc, Neum, Zenós, José el hijo de Jacob y probablemente muchos profetas más fueron preservadas en las planchas, y muchos de esos escritos predecían asuntos relativos a los nefitas. (1 Ne. 19:10, 212 Ne. 4:2, 153 Ne. 10:17.)
Planchas de bronce sobre una mesa
Jerry Thompson, © IRI
“El valor que tenían las planchas de bronce para los nefitas no tiene precio. Fueron el instrumento por el que pudieron preservar el idioma (1 Ne. 3:19), la mayor parte de la civilización y también el conocimiento religioso del pueblo del que venían. (1 Ne. 22:30.) En contraposición, los mulekitas, que salieron de Jerusalén unos once años después de la partida de Lehi y que no tenían anales equivalentes a las planchas de bronce, pronto degeneraron en la apostasía y la incredulidad, y perdieron su idioma, civilización y religión. (Omni 14–18.)
“De profeta a profeta y de una generación a otra, los nefitas preservaron y se fueron pasando las planchas de bronce. (Mosíah 1:1628:203 Ne. 1:2.) El Señor ha prometido hacerlas aparecer en algún momento futuro, sin haber sido empañadas por el tiempo y con su fulgor original, y los relatos de Escritura en ellas registrados irán ‘a toda nación, tribu, lengua y pueblo’ (Alma 37:3–51 Ne. 5:18–19)” (Mormon Doctrine, segunda ed., 1966, pág. 103).
Nefi entregándole las planchas a Jacob