Un justo comandante nefita (alrededor del año 60 a.C.).
Moroni entregó el mando de sus ejércitos a su hijo Moroníah, Alma 62:43.
Se apoderó nuevamente de la ciudad de Zarahemla, Hel. 1:33.
Llevó a los nefitas al arrepentimiento y recuperó la mitad de las tierras, Hel. 4:14–20.