Hijo de Helamán, quien a su vez era hijo de Helamán. Lehi fue un gran misionero (Hel. 3:21; 4:14).
Se le dio el nombre de Lehi para que recordara a su antepasado, Hel. 5:4–6.
Junto con Nefi, tuvo muchos conversos, fue encarcelado, fue envuelto como por fuego y conversó con ángeles, Hel. 5:14–48.
Recibía muchas revelaciones diariamente, Hel. 11:23.